top of page

10 consejos para realizar buenos fotorreportajes de boda


1

Una boda es el acto social con más cámaras por metro cuadrado, así que no hay otro remedio que sorprender a los novios cuando vean nuestras fotos. Desde el maquillaje de la novia hasta el baile de la pareja, el trabajo de campo nos puede llevar entre 10 y 12 horas, y si lo que estamos haciendo no nos apasiona, seremos incapaces de transmitir nada nuevo.

2

Tener contacto con los novios antes de la boda es fundamental. Aunque es muy posible que la pareja ya haya revisado nuestros anteriores trabajos -es imprescindible tener una web en condiciones, por supuesto- y conozca nuestro estilo, debemos crear un clima de confianza para que, llegado el día, nadie se sienta extraño. Es en ese encuentro previo cuando se planifica la parte fotográfica de la boda para evitar tener que improvisar durante el reportaje.

3

Si estamos convencidos y a gusto con el tipo de fotografía que hacemos, hay que intentar transmitir esta idea a los novios. No hay cosa peor que una pareja imponiendo el tipo de fotos que uno debe hacer. Marcar y defender nuestro propio estilo es la única forma de diferenciarnos de los demás.

4

Aunque pueda sonar a tópico desgastado, los que nos dedicamos a esto hemos podido comprobar a lo largo de muchos años que normalmente es la novia la que muestra más interés por el reportaje fotográfico. Por tanto, no está de más aportar cierta visión femenina en el reportaje, intentando plasmar la historia desde el punto de vista de ella.

5

La técnica es básica, pero a veces nos obsesiona hasta el punto de perdernos muchos momentos. Si nos planteamos el trabajo como fotoperiodistas de bodas, no podemos dejar pasar ninguno de estos instantes. En cualquier caso, huelga decir que es conveniente trabajar en formato RAW: las posibilidades de retoque en posproducción son enormes.

6

Debemos buscar y estar atentos a los momentos emotivos. Muchas veces hay un estereotipo de fotos que el mismo fotógrafo se impone como obligatorias, como la firma de los testigos. Sin embargo, ese momento es perfecto para hacer fotos de los padres felicitando a sus hijos. Eso sí, es importante avisar antes a los novios y pactar con ellos que habrá que sacrificar algunos momentos por otros que podemos considerar más importantes.

7

Todos conocemos la máxima: la fotografía es luz. Ante la imposibilidad de acarrear un complejo equipo de iluminación para cada escena, tendremos que estar muy atentos a las posibilidades que nos ofrece la luz del sol durante el reportaje.

8

Es una cuestión de gusto, pero para evitar el uso del flash en la iglesia o el recinto en el que se celebre la boda (una buena forma de pasar más desapercibidos y capturar la iluminación ambiental) es imprescindible disparar con diafragmas muy abiertos. Evidentemente, el tipo de ópticas que lo permiten no son baratas, pero invertir en buenos objetivos es necesario para dedicarse a este tipo de fotografía.

9

Hay que practicar y preparar las situaciones más complicadas. Todos los fotógrafos tenemos alguna escena o un tipo de iluminación que siempre nos da problemas. El día e la boda no es el mejor momento para practicar ni experimentar, así que lo mejor será realizar ejercicios previos con nuestra cámara, ensayando para esos momentos.

10

Aunque no sean las fotos que más nos guste hacer, las instantáneas de grupo (los novios junto a los invitados) también son muy importantes dentro del reportaje. Por tanto, hay que intentar ser lo más creativos posible también con estas tomas.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page